Evaluación del riesgo de aparición y diseminación de resistencias a antibióticos en productos vegetales frescos y suelos de cultivo de la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV).

Ensayo de lechugas en presencia de antibióticos. Muestreo de suelos par identificación de presencia de antibióticos

El empleo masivo de antibióticos ha ejercido la presión selectiva responsable de la creciente emergencia y diseminación de genes de resistencia a los antibióticos y, de forma análoga, de la aparición de bacterias (multi)resistentes a dichos antibióticos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las resistencias a los antibióticos son actualmente una de las mayores amenazas para la salud humana, la sostenibilidad económica de los sistemas sanitarios, la seguridad alimentaria y, en general, el desarrollo socioeconómico.

No obstante, para poder enfrentarnos con garantías de éxito a este reto sanitario a la vez que económico es indispensable abordarlo desde una perspectiva One Health (“personas sanas, animales sanos, alimentos seguros y saludables, medio ambiente sano”), dado que la emergencia y la diseminación de muchas de las resistencias a los antibióticos se producen en el medio ambiente y, finalmente, a través de diferentes rutas de exposición llegan a las personas. Concretamente, los antibióticos que ingieren los animales criados para la alimentación humana, junto con los productos de su degradación (metabolitos), acaban en las plantas de depuración de aguas residuales urbanas (en el mejor de los casos, si no son vertidos directamente al medio), las cuales aún no están diseñadas para eliminarlos completamente. Además, dichos contaminantes emergentes (contaminantes previamente desconocidos o no reconocidos como tales, y muy frecuentemente no regulados), pueden llegar al suelo agrícola, y de ahí se transfieren a los cultivos que ingerimos.

Este problema afectaría también a la agricultura ecológica, a pesar de representar una forma de cultivo sostenible y más respetuosa con el medio ambiente, ya que el uso de enmiendas animales o lodos de depuradora, es son una prácticas habituales en este tipo de manejo. El enfoque más eficaz para limitar la presencia de antimicrobianos en los sistemas agrícolas es a través de medidas bien establecidas para minimizar su entrada en los cultivos y las cadenas alimentarias, identificando los posibles puntos de entrada y dispersión de antibióticos en el medio ambiente y analizando las prácticas agronómicas empleadas y su papel en la dispersión de las resistencias en el País Vasco.

En los últimos años, las verduras atraen a los consumidores debido a su reputación de ser saludables. Sin embargo, dado que los productos frescos a menudo se comen crudos, y aunque hay tratamientos para higienizarlos, éstos no acaban ni con los genes de resistencia a antibióticos (ARG) ni con los elementos genéticos móviles (MGE), que son los responsables de la diseminación de dichos genes entre bacterias. Por ello, este tipo de alimentos frescos también pueden ser un riesgo. Ante esta situación, es necesario desarrollar métodos analíticos de evaluación cuantitativa del riesgo de aparición y diseminación de bacterias resistentes a antibióticos en los productos que habitualmente se consumen crudos. Desde esta perspectiva sería interesante estudiar la presencia de residuos de antibióticos, ARG y MGE en alimentos frescos para evaluar su incidencia en la salud humana.

Este proyecto se encuadra en las líneas de investigación que impulsamos desde el Joint Research Laboratory on Environmental Antibiotic Resistance (Euskampus) y que incluye a varios grupos y centros de investigación de la CAPV y que incide en la visión One Health de este problema.

El objetivo general del proyecto se centra en desarrollar métodos bioanalíticos de evaluación cuantitativa del riesgo de diseminación de resistencias a antibióticos y la aparición de bacterias multirresistentes en productos que habitualmente se consumen crudos. Para ello se abordarán de forma integrada tanto la presencia de residuos de antibióticos, como la presencia de genes de resistencia (ARG) y elementos genéticos móviles (MGE) en alimentos de consumo en fresco (vegetales), así como en distintos suelos de los que pueden proceder estos cultivos.

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