Vulnerabilidad y adaptación de los bosques ibéricos a la sequía- una aproximación multi-escala basada en la dendroecología, inventarios forestales y modelización (CGL2015-69186-C2-2-R).

Las ultimas predicciones del IPCC sugieren un aumento en la frecuencia e intensidad de las sequias con consecuencias muy negativas sobre procesos fundamentales de la biosfera como la productividad primaria neta o el reciclado de nutrientes para las próximas décadas. En zonas limitadas por la escasez de agua, como es el caso de la cuenca Mediterránea, los eventos de sequía extrema podrían reducir drásticamente la productividad forestal y desencadenar fenómenos de decaimiento particularmente en poblaciones situadas en el límite meridional de sus rangos de distribución. Por tanto, es crucial identificar aquellos mecanismos que confieren estabilidad a las comunidades frente a eventos de sequía. Experimentos llevados a cabo con pastizales apoyan la hipótesis de que la biodiversidad confiere estabilidad frente a perturbaciones y otros cambios ambientales a través de ‘efectos portafolio’ y ‘efectos de selección. Es decir, un mayor numero de especies aumentan la probabilidad de que alguna de ellas presente mecanismos funcionales para sobrellevar los cambios ambientales y mantener el funcionamiento de la comunidad dentro de unos niveles de estabilidad. La longevidad de las plantas herbáceas, la escasa estructuración en tamaños así como las limitaciones espacio-temporales de estos experimentos dificulta no obstante la generalización a bosques. Además de la diversidad funcional, la estructuración de la comunidad en función de los tamaños/edades de los individuos que la componen condicionan los procesos funcionales de la comunidad; y previsiblemente la resistencia y resiliencia frente a eventos de sequía. Un tamaño diferente implica tanto mecanismos de diferenciación de nicho como respuestas diferenciales del crecimiento a lo largo de gradientes ambientales. Por tanto, la heterogeneidad estructural (es decir, el aumento de la variedad de tamaños o edades) podría incrementar la estabilidad de la comunidad con mecanismos similares a los descritos para la diversidad funcional. El objetivo principal de este estudio es analizar el papel potencial de la diversidad funcional y estructural como estabilizadores de la productividad forestal frente a la sequía. Prestaremos especial atención a las transiciones en donde especies en su borde xérico de distribución conviven con especies tolerantes al estrés. Nuestro objetivo será́ comprender de qué manera los efectos de la diversidad sobre el individuo (en relación a su respuesta frente a sequias extremas) escalan a nivel de la comunidad. Para ello utilizaremos aproximaciones y observaciones complementarias en el espacio y en el tiempo (dendrocronología, inventarios forestales y modelización principalmente). El objetivo final será́ desarrollar un modelo de diagnóstico para evaluar la vulnerabilidad de algunas de las principales tipologías forestales ibéricas al cambio climático a partir de información de respuestas previas en el tiempo y de los patrones actuales de diversidad funcional y estructural a lo largo de gradientes ambientales. El reto principal es el de proporcionar bases científicas para el desarrollo de una selvicultura de adaptación al cambio climático mediante el control de la estructura y la diversidad funcional de la comunidad. Este conocimiento es necesario para incrementar la estabilidad de zonas forestales con un alto valor ecológico, económico y social, pero muy vulnerables al cambio climático.

Siguiente
Anterior

Relacionado